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¿Cómo elegir el mejor promocional para mi marca?

(forma + material + color) = Perfil del usuario



Imagen original de penguyart.com

El principal objetivo de todo esfuerzo de marketing, ya sea de la cafetería del barrio o la transnacional refresquera de su elección, es la expansión y fidelización con la marca. Esto lo conocemos bien, pues es parte de nuestra historia desde el invento de la propiedad privada.



No es nada difícil encontrar claros ejemplos en un libro de historia. Marcas tribales, escudos feudales y hasta simples banderas de color podían funcionar como una proto tradedmark (¿todos sabemos que la bandera negra significa piratas no?). Éste ejercicio de brandeo se ha especializado y refinado a la par del desarrollo tecnológico y sociocultural. Tal es el caso que hoy en día contamos con carreras especializadas en conceptos de mercadotecnia específicos, como el impacto en redes sociales y el digital branding.

Sello de la abadía de Inchaffray, Escosia del siglo XIII. Un gran ejemplo de branding del medievo.


El mercado del hoy


La realidad es que hoy en día vivimos sobre estimulados de imágenes e información; acostumbrados a la inmediatez y la personalización de lo que consumimos.

Esto ha hecho que el ejercicio del marketing sea cada vez más complejo y retador. Pues la misma estrategia que nos ha funcionado con un cliente por años puede que deje de funcionar. Pues los clientes cada vez son más exigentes en lo que consumen y en lo que no.

Esa nueva “postura” del cliente ha impactado mucho al ámbito promocional. Pues el brandear plumas en masa y regalarlas al por mayor dejó de ser rentable (eso sin contar el impacto medioambiental). Basta con una googleada para notar como la oferta de productos promocionales y regalos corporativos ha ido dejando atrás los productos genéricos brandeados por productos más elaborados. Ya sea por que se diseñan bajo pedido o productos nacionales que cuentan con diseño más innovadores.


No es raro que veamos éste cambio en la oferta de productos, pues estadísticamente notamos que cada esfuerzo publicitario debemos impactar al cliente.

Veamos las siguientes cifras:


Se estima que por cada 10 promocionales que se obsequian, al menos 2 terminan en la basura. Ya sea por falta de interés en el objeto, la calidad del producto o por que el usuario cuenta con un producto similar. Esto quiere decir que al apostar por productos genéricos, podemos perder al menos el 20% de nuestra inversión en prospectos no interesados.


De nuestro 80% restante, se estima que cerca del 48% solo almacenará el promocional y no lo utilizará (Se irá al misterioso cajón de las cosas que guardas pero nunca usas). Ésto por que encuentra el producto útil pero no lo suficientemente atractivo.


Eso nos deja con el 40% del ejercicio inicial, osea 4 personas que finalmente serán nuestro público meta y el cual al usar continuamente nuestro promocional desarrollará un vínculo con nuestra marca. Por si fuera poco, esta misma cifra viene acompañada de otra medición.

Se estima que de éste 40% restante, los clientes suelen usar diariamente de 2 a 10 objetos promocionales diariamente. Eso nos deja con una probabilidad de uso frecuente entre 50% y 10%.


La información de ésta estadística es parte de la entrada de blog de Sageworld.com, ellos son grandes distribuidor de promocionales es USA.


En resumen, cuando apostamos por una campaña con promocionales genéricos (siendo muy positivos) el 20% del producto cumplirá su objetivo, dejando el otro 80% ya sea en un cajón o en la basura. Por ejemplo, 100 plumas (a $9 pesos c/u) tienen un costo de $900 pesos. Si finalmente solo 20 plumas son las que podemos calcular que funcionarán como medio de publicidad, estamos invirtiendo $45 pesos por prospecto.


Como dice el dicho, el que mucho abarca poco aprieta… e invierte más


Como podemos ver, un factor recurrente al elegir conservar y utilizar un producto promocional es su atractivo. Y no es de sorprenderse, considerando que todo a nuestro alrededor ha sido minuciosamente ingeniado para llamar nuestra (cada vez más corta) atención. Es así que solo nos queda una opción al elegir un objeto promocional o un regalo corporativo para nuestra marca: ser sorprendentes.


¿Se dice fácil no? En realidad no es tan complicado encontrar una propuesta innovadora. En Iguana 4 Studio hemos aprendido, a lo largo de (ya casi) diez años en el mercado, a resumir el atractivo de una propuesta promocional a la siguiente ecuación.

(forma + material + color) = Perfil del usuario

No digo que sea una ciencia exacta o una fórmula secreta al estilo ley de la atracción; No.

Es más un ejercicio de rebotar de ideas entre el equipo y con el cliente.



  • El primer paso es hacer un buen perfil del usuario (o público meta). En pocas palabras, saber lo más posible sobre a quién va dirigido el producto. No es lo mismo proponer un regalo para tus 10 mejores clientes que 85 regalos de navidad para todo el departamento de contabilidad.


  1. Te recomiendo hacer/hacerte preguntas como: ¿Edad del usuario? ¿Profesión? ¿Es una ocasión especial? ¿Se desenvuelve en oficina, escuela, cambaceo, etc?

  2. Intenta recaudar toda la información importante posible. Por ejemplo: 100 regalos corporativos para diseñadores gráficos entre 25 a 35 años por aniv de la revista, su logo es un oso.​​​​

  • Cuando tengas tu perfilado de usuario ideal, es momento de investigar un poco. Investiga que propuestas hay en el mercado o cuáles haz utilizado en el pasado.

  1. Para hacer tu búsqueda más fácil te recomiendo resumirlo a tres factores de interés, forma, material y color. Por ejemplo: Plumas de plástico blancas con rojo / pisacorbatas de metal morado / vaso de cristal con serigrafía negra

  • Finalmente se propositivo, busca nuevas soluciones a lo que ya hay en el mercado.Teniendo en cuenta cual es tu perfil del usuario y lo que hayas encontrado en tu investigación, propón conceptos nuevos utilizando los mismos factores de tu búsqueda.

  1. Forma: En un mundo de cucharas, se un tenedor. En los últimos años hemos fabricado desde frijoles brandeados hasta palas conmemorativas. Así que sin duda, no tengas miedo en proponer objetos y usos diferentes.

  2. Material: El plástico predomina en el mercado, pero hay un mundo de materiales super interesantes allá afuera. Por ejemplo, nosotros utilizamos MDF y cartón usualmente, pero contamos con un amplio catálogo de posibilidades como el Tectán (aglomerado de tetrapack reciclado) o el Viroc (aglomerado de madera con concreto).

  3. Color: Nunca subestimes la importancia del color. ¿Sabías que cada año Pantone anuncia cuál será el color del año? Éste color se inspira y afecta a la industria de la moda, medios impresos y hasta el cine. Es bueno estar enterado de las tendencias de color. Puedes generar un gran impacto al integrar color en tus productos. Nosotros ofrecemos la posibilidad de pintar todo el objeto o utilizamos técnicas como la serigrafía y la cama plana para contrastes de colores.

Finalmente, recuerda que no es una ciencia exacta y no hay malas ideas. Siempre ten en mente el perfil del usuario para que puedas proponer objetos sorprendentes y llamativos pensados en el usuario.


Un gran promocional se convierte en uso frecuente, el uso frecuente en fidelidad. Y un usuario fiel se convierte en un embajador de la marca (buenas recomendaciones).

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